
Cascada del Confesionario y pozas de San Martín
¡Por fin! Teníamos muchas ganas de hacer esta pequeña excursión circular y ya podemos contaros la experiencia. Por fin visitamos las pozas de San Martín y la cascada del Confesionario, también conocida en términos coloquiales como el Coño del Mundo.
Para realizar esta excursión nos desplazamos hasta el entorno de Sieste, muy cerquita de Boltaña, a menos media hora en coche de Mondot. La ruta, de unos 6 kilómetros entre ida y vuelta, apenas presenta desnivel y es muy entretenida para hacerla en familia y con niños. La ruta tiene lugar por el barranco del río Sieste hasta la cascada del Confesionario, ya sea por una ladera al margen o bien mojándonos los pies yendo por el mismo cauce del río. O, por qué no, un ratito de cada manera. En verano, es habitual que el caudal sea mínimo; pero la afluencia de gente mayor.
El aparcamiento de las pozas de San Martín lo encontramos unos 4 kilómetros después de dejar Sieste y continuar por una estrecha carretera. Junto a ese punto a orillas del río comienza una senda que atraviesa del barranco de San Martín. Cruzamos el río por primera vez para acercarnos hasta la primera sorpresa del recorrido: las conocidas como pozas de San Martín. En unos pocos de metros nos topamos con pequeñas pozas sobre el lecho rocoso del río. Es por este tramo resbaladizo entre poza y poza donde debemos andar con cuidado y con calzado adecuado si no queremos tener un susto. La otra opción es superar este espacio por la ladera paralela tardando en torno a una hora hasta el Confesionario.
Seguimos adelante por el sendero para después volver por el río. La senda discurre por un bosque mientras comenzamos a ascender y alejarnos del río. En apenas 15 minutos alcanzamos un claro conocido como La Predicadera. Al borde del precipicio, observamos el río Sieste y hacia allí nos volvemos a dirigir. ¡Las vistas desde aquí son muy bonitas!
Toca descender hasta el barranco Fondo, donde nos encontramos con un letrero que indica dirección Campodarbe. Tomamos esa ruta y cruzamos el cauce del río para seguir hasta la cascada del Confesionario.
Qué duda cabe que la cascada del Confesionario o Coño del Mundo es un sitio peculiar, primero por su espectacularidad y, segundo, por las curiosa forma que ha adquirido la roca con el paso del tiempo. Disfrutamos del lugar, nos damos un baño y reponemos un poco las fuerzas conscientes de que nos encontramos en un paraje diferente.
Una vez visitada la cascada deshacemos el camino andado por el lecho del río y unos 100 metros más abajo nos encontramos un salto de agua que nos impide la progresión: hablamos de la cascada que desemboca en la Poza de Chinchirigoy.
La vuelta desde este punto lo haremos siguiendo el curso del río hasta el tramo de las Pozas de San Martín, donde volvemos al sendero que nos lleva en un cuarto de hora hasta el aparcamiento.
Termina así una excursión más que puedes realizar si te alojas en nuestras casas rurales en Mondot.